chencho, pastor, poetas,acaparador de miradas

Bueno; ayer conseguí algo que vengo persiguiendo desde hace años, este hombre que veis en la foto es CHENCHO un autentico personaje de serrada, posiblemente sea la persona mas excéntrica del municipio, el ha sido siempre un acaparador de miradas, cuenta que: un día al sentirse ya un hombre con catorce años, agarro un hatillo de ropa y se marcho con rumbo desconocido a triunfar, un par de años recorriendo caminos y carreteras, con la cabeza llena de ilusiones y un solo objetivo sacar a su familia de la penuria que pasaban en su casa, aunque la necesidad era grande siempre fue menor que la de otros, pues su madre era capaz de hacer el milagro de los panes y siempre había algo para el que lo necesitaba. Valor nunca le falto e incluso toreo algún morlaco de esos que cuando entraban en las plazas, saludaban al alcalde y preguntaba las novedades que había desde el año anterior, cuando se dio cuenta que nunca conseguiría la meta, volvió a rehacer el hatillo, esta vez sustituyo el mantón por la muleta que le acompaño por las plazas que visito, el dice que pudo quedarse en Madrid a trabajar , en la fabrica de gaseosas “ la Pitusa” los dueños eran de serrada y nunca negaron trabajo a los paisanos, que decidieron pasar por allí. Pero tenia muy claro que si no podía estar con los toros, se dedicaría al noble oficio del pastoreo y lo haría en su pueblo. No tardo en encontrar trabajo, pues esta villa siempre se caracterizo por tener buenas ovejas, buenos pastos y mejores quesos. Chencho siempre ha sido un pastor muy peculiar, las ovejas y los perros, son su vida, ahora tendrá, de doscientas ovejas y ocho perros, a todos les llama por su nombre. Es un autentico espectáculo ver como llama a una oveja la que tu quieras y ver como de inmediato la oveja responde a la llamada, sale del rebaño y se dirige hacia el, buscándole un mendrugo de pan, ella sabe que esta guardado en alguna parte de su cuerpo, él juega con ella y cuando quiere se pone el pan en la boca e inmediatamente la oveja se lo come apoyando sus patas delanteras en el torso de Chencho, dice y esta seguro que se comunica con los animales, a mi nunca me pareció extraño, eso mismo dijeron algunos que figuran en el santoral. El vivió en el pueblo en la casa de Sandalia,(así se llamaba su madre)hasta que otro día cuando tenia cincuenta y algún años decidió irse a vivir con el rebaño y sus perros, y allí vive en una casa carente de todo tipo de servicios. El pasado viernes día 1 de agosto, baje a verle, es una costumbre y le visito siempre que tengo un rato. Últimamente me tenia muy preocupado, tiene ya sesenta y nueve años y cada vez esta mas falto de energía he intentado muchas veces convencerle de que no podía seguir viviendo en esas condiciones. El siempre la misma disculpa. “yo no puedo dejar esto, las ovejas no valen nada, yo no las voy a dejar morir y tampoco las voy a regalar” era la disculpa; lo cierto es que nunca hubo dinero, en su bolsillo, todo para las ovejas y lo que sobraba estaba dispuesto para el primero que llegara. Pero el otro día Chencho hablaba de otra manera le hice otra vez la misma propuesta, déjalo ya, tienes sesenta y nueve años te faltan la fuerza, le di mil razones, incluso llame a la Trabajadora Social para concertar cita, lo hice para ver como reaccionaba, estaba seguro que seria como en otras ocasiones. la Trabajadora Social me dio cita para el martes, día cinco a las once de la mañana lo recibiría, así se lo hice saber y quedamos emplazados para después de la entrevista tomar un café en el bar. de Efraín, esta junto al Ayuntamiento y desde las ventanas se ve quien entra y sale. El dijo que no me preocupase que esta vez si iría, pero empezó a poner pegas, me decía que el donde Efraín no podía ir, por que no le sirven, yo se que no le sirven alcohol, pero a las once de la mañana a Chencho le sirven donde se presente. A las once de la mañana salí de casa , me acorde que había quedado con el, pero esperanza no tenia ninguna, me fui a comprar el pan a la tienda de Alfonso que también esta junto a la iglesia y desde allí se ve la puerta del Ayuntamiento, cuando me dirigía al bar surgió como una aparición, del Ayuntamiento salía Chencho y detrás de el una autentica comitiva, dos trabajadores sociales la auxiliar del CEAS, Pirri (el alcalde), Chencho estaba radiante, limpio como un jaspe, con pantalón y camisa de lacoste, parecía tener veinte años menos y no habían pasado cuatro días desde la ultima vez que le vi, me uní al grupo. la Trabajadora Social dio un paso adelante y me informó que le habían rellenado los impresos, estaban esperando a Antonio ( es hermano de Chencho), para ir a Tordellillas a la oficina de la Seguridad Social y por fin entregar la solicitud para la Jubilación. Desde ese momento no hago otra cosa que pensar en como dar el siguiente paso ¿Cómo separar a Chencho de sus animales, ya le he tirado alguna puntada, el no ve la forma siempre lo mismo, esto no vale nada, me las van a pagar la mitad que vale un cordero, ya he comprado pienso y paja. En otras ocasiones yo le podía contradecir, pero en esta ocasión tiene razón, los precios están tirados, para los ganaderos, cosa que no ocurre en el mercado, y lo peor ¿Cómo se pasa ese trauma que va a tener, cuando llame a la morritos o la galana para darlas el trozo de pan y se de cuenta que no le pueden responder. Esto se ha quedado corto prometo seguir con la historia, hay mucho que contar del personaje.La foto es de Leandro Martinez, otro artista de Serrada.